Las intervenciones arqueológicas realizadas a lo largo del 2012 en el yacimiento de L'Esquerda (Masies de Roda, Barcelona) permitieron el descubrimiento de una muralla de más de 100 m de longitud y 3 metros de ancho, con un paramento de grandes sillares irregulares unidos con mortero. Además de la torre situada en el extremo este de la muralla se localizaron dos nuevas torres hacia el oeste, la última con una entrada en ángulo, conformando así un conjunto defensivo que cerraba el acceso a la península sobre el río Ter. A partir de los estudios arqueológicos de los restos descubiertos, conjuntamente con el material arqueológico recuperado, todo apunta a que se trata del conjunto defensivo de Roda Ciutat, situado cronológicamente entre los siglos V y VIII dC, y destruido a principios del siglo IX, corroborando la documentación escrita de la época que hacía referencia.
Durante los meses de junio, julio, octubre, noviembre y diciembre de 2013 iniciamos los primeros trabajos conservación-restauración de la muralla medieval, incluidos en el Proyecto de Excavación y Consolidación de la Muralla de La Grieta, los cuales abarcaron desde la torre este y hasta el tramo de muralla que lleva hasta la segunda torre.
El tramo de muralla intervenido es justamente el que da acceso al yacimiento, y se encuentra situado enfrente del antiguo recinto amurallado de época ibérica, que va recorriendo en buena parte su trazado. Desde la torre 6, la más situada al este, la muralla medieval discurre hacia el oeste creando un recinto cerrado que incorpora dos torres más, la torre 3 y la torre 5. Esta intervención se sitúa en la primera torre y en el tramo de muralla intermedio que lleva hasta la torre 3, comprendiendo un total de 28 metros lineales de recinto amurallado, con una altura máxima de 3 metros en la su paramento exterior y una anchura cercana a los 3 metros en buena parte de su trazado. El conjunto de la estructura de la muralla está construida con piedra de la zona (areniscas, margas eocénicas y guijarros de río) ligada con mortero de cal, arena y gravas. Sus paramentos presentan un aparejo constructivo con piedras de dimensiones medianas y grandes, irregulares y poco trabajadas, disponiendo las de mayores dimensiones en la parte media baja, mientras que su interior es un relleno de piedra de desecho, de pequeñas dimensiones, atada con un mortero de cal muy pobre. Debido a la erosión, las continuas caídas y los desprendimientos producidos a lo largo del tiempo, buena parte del tercio superior de este tramo se encontraba perdido, con boquetes importantes en su paramento exterior, dejando su débil relleno interno al descubierto, y con una fisonomía general muy desdibujada.
La presente intervención ha comprendido los trabajos de conservación-restauración y adecuación necesarios para permitir la visita a este elemento patrimonial. Nuestros objetivos se centraron principalmente en la consolidación y preservación del tramo de muralla descrito, completándolo al mismo tiempo con la restauración de sus partes perdidas, facilitando así su comprensión didáctica y disfrute visual para el público visitante.
Los criterios generales que han regido nuestra intervención se han basado en la estricta conservación de la obra original, respetando sus materiales y su sistema constructivo, para otorgar una lectura fiel de la obra original, garantizando al mismo tiempo su perdurabilidad.