Entendemos la conservación arqueológica como la tarea de conservar, en el sentido más amplio del término, los conjuntos arqueológicos, es decir, tanto las estructuras como los materiales asociados a ella.
La restauración arqueológica es un área muy importante de la arqueología y hasta hace un par de años era considerada un trabajo más artesanal que técnico. Actualmente esta disciplina ha evolucionado y se ha perfeccionado exigiendo una gran capacidad técnica y de conocimiento científico-histórico.